La deuda, que ascendía a $153,380 pesos, se acumuló desde el año 2004 sin que el propietario respondiera a las notificaciones.
La directora de Ingresos, Blanca Dolores Romero Aguilar, explicó que el proceso de remate se llevó a cabo hoy al mediodía, tras agotar todas las vías de comunicación con el titular del inmueble.
A pesar de los múltiples avisos, no se obtuvo ninguna respuesta.
Romero Aguilar detalló que diez propiedades se encontraban en riesgo de ser rematadas por la misma razón. No obstante, los dueños de nueve de ellas se acercaron a la Tesorería para llegar a un acuerdo de pago, logrando proteger su patrimonio.
La funcionaria hizo un llamado a la ciudadanía para que regularicen sus pagos y eviten perder sus propiedades. "Estos remates no tienen un fin recaudatorio," afirmó R