Tarifa vive su peor año en materia de incendios forestales. En menos de doce meses, las llamas han devorado cerca de 1.200 hectáreas de su término municipal –un 3% de su territorio–, situando a este enclave del litoral gaditano en el epicentro de la crisis medioambiental que golpea a la provincia. El viento de levante, la imprudencia humana y la acción directa de pirómanos se han combinado para convertir este paraíso natural en un territorio bajo constante amenaza.

El último episodio aún activo, registrado en el paraje Sierra de la Plata el lunes, obligó al desalojo de más de 1.500 personas de hoteles, urbanizaciones y playas, y ha calcinado ya unas 300 hectáreas según estimaciones provisionales. El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, A

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