La Guardia Civil ha abortado el desembarco de un alijo de 860 kilos de hachís que pretendía introducirse por la desembocadura del río Guadalquivir, en una operación que se prolongó durante seis horas y que culminó con la detención de los siete tripulantes de la embarcación.
Según ha informado el instituto armado, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo, cuando el Servicio Marítimo detectó una embarcación de alta velocidad cargada con 21 fardos de droga.
Al percatarse de la presencia policial, los ocupantes emprendieron la huida realizando maniobras evasivas y temerarias, interponiéndose en varias ocasiones entre la patrullera y otros barcos, mientras arrojaban la carga por la borda.
La persecución, coordinada con la Central Operativa de la Guardia Civil, finalizó sobre