En un país como Colombia, que para el primer trimestre del año produjo $15.748 miles de millones en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (a precios constantes), son necesarias las alternativas para el financiamiento de sus productores. Así, los créditos especializados e iniciativas para transformar el agro en términos tecnológicos y sostenibles son cada vez más necesarios. Esto no solo para fortalecer al sector y mejorar su competitividad, sino también para reconocer a la parte rural del país y cerrar las brechas sociales y económicas del territorio. En este sentido, Davivienda, Bancolombia y Banco Agrario son algunos de los que ofrecen alternativas.

En primer lugar, Davivienda cuenta con una tarjeta de crédito agropecuaria y cafetera, dirigida tanto a personas naturales como ju

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