Yuba, 13 ago (EFE).- En el tranquilo suburbio de Thongpiny, a las afueras de Yuba, el Centro Cultural Senius Hub lleva siendo una década un punto de encuentro para artistas de la capital de Sudán del Sur. En él, la poesía y la música conviven con debates sobre derechos humanos para fomentar la tolerancia en un país marcado por años de guerra y represión.
Senius Hub “nos abrió puertas que no podíamos imaginar, ya que los talleres y los espectáculos al aire libre nos han permitido juntarnos con artistas de todo el país y del exterior”, afirma a EFE Deng Barnaba, un músico joven y miembro de varias iniciativas culturales del centro.
En el país más pobre del mundo, este centro representa para muchos un raro refugio de diálogo y creación, que permite a los jóvenes distanciarse de la violencia