REGIÓN DE DONETSK, Ucrania (AP) — En un refugio subterráneo donde cada explosión cercana hace llover tierra del techo y se desprende el plástico negro que recubre las paredes, los soldados ucranianos dicen que las conversaciones de paz se sienten distantes y poco probables de poner fin a la guerra. Las explosiones de armas rusas —desde bombas planeadoras hasta proyectiles de artillería— retumban con regularidad en el aire, lo que los obliga a mantenerse bajo tierra, excepto cuando disparan el obús M777 enterrado cerca de su trinchera.
Nada en el frente oriental sugiere que la guerra pueda terminar pronto.
Los esfuerzos diplomáticos de paz se sienten tan alejados del campo de batalla que muchos soldados dudan que puedan dar resultados. Su escepticismo se basa en meses de las que considera