Cruzar una calle "a pie", estacionar un auto, andar en moto, circular en cualquier vehículo, se ha tornado una tarea riesgosa. San Luis parece estar atrapado en un laberinto de imprudencia donde las normas de tránsito son más un decoro de forma que una obligación que respetar. Este escenario, se manifiesta en accidentes constantes y una suerte de "anarquía vial" que parece importar poco. La indignación y la preocupación son palpables y se destaca un interrogante: ¿Hasta cuándo se mantendrá esta situación que parece no tener freno?

"Es lamentable todo lo que pasa, da la sensación de que los peatones somos ninguneados. Yo invito a los funcionarios a que salgan a caminar por la ciudad, que vean lo que pasa cuando hay que cruzar avenidas o cuando hay que rogar que los coches frenen", repudió

See Full Page