La magnitud de esta contaminación natural se equipara a un nivel 20 veces superior al impacto de las aguas residuales humanas. Foto: Ernesto Méndez
PUERTO MORELOS, Q.Roo.— La peste marrón viaja miles de kilómetros a través del océano Atlántico hasta llegar a las costas del Caribe mexicano de marzo a octubre, provocando graves impactos a la salud humana y los ecosistemas costeros.
Cuando el sargazo recala en la playa, comienza a podrirse, generando un olor nauseabundo, por la liberación de gases, que pueden provocar desde irritación en las vías respiratorias hasta dolores de cabeza y mareos.
La doctora Brigitta Van Tussenbroek, investigadora titular del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, explicó que la descomposición de éste sobre la arena libera metano, amoniaco y ác