El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca ha criticado duramente al equipo de Gobierno del Partido Popular por convertir agosto en un mes «marcado por las ocurrencias, la improvisación y la falta de planificación». Y ha reclamado que los recursos públicos se destinen a proyectos útiles y consensuados.

Tras el polémico gasto de 180.000 euros en las llamadas «macetas gigantes» instaladas de forma fugaz en la calle Compañía para «fomentar el comercio de la zona centro», el Consistorio repite la fórmula del decorado vacío sin impacto real.

En esta ocasión, la última ocurrencia son las «pantallas fantasma colocadas en los mercados municipales: dispositivos que, en muchos casos, permanecen apagados, muestran imágenes genéricas extraídas de bancos de fotografías, sin relació

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