Madrid, 13 ago (EFE).- España vive una intensa ola de incendios que dejó, hasta el momento, dos fallecidos, más de 5.000 personas desalojadas, vías ferroviarias cortadas y patrimonios naturales devastados por las llamas que permanecen activas en siete comunidades y que provocaron que el país active la fase de preemergencia.
Regiones como Castilla y León, Galicia (ambas al norte del país), Andalucía (al sur), Madrid, Castilla-La Mancha (centro) y Extremadura (oeste) son las comunidades más afectadas por estos incendios forestales declarados en plena ola de calor que no da tregua desde que inició el pasado domingo 3 de agosto.
Las condiciones meteorológicas para los próximos días, en especial las altas temperaturas, se consideran “desfavorables” para la extinción de los fuegos, al menos ha