Durante el siglo XIX, Estados Unidos cimentó su riqueza inicial en la fiebre del oro, que atrajo inversiones y mano de obra de todo el mundo.
El oro no solo impulsó la expansión territorial, sino que fortaleció su sistema financiero y respaldó su moneda durante décadas.
A principios del siglo XX, el protagonismo pasó al petróleo . Este combustible convirtió a EU en una potencia industrial y militar, permitiéndole dominar mercados y guerras. Grandes corporaciones energéticas como Standard Oil marcaron el rumbo de la economía nacional.
LA ERA DE LA DEUDA: FINANZAS COMO MOTOR
Tras la Segunda Guerra Mundial y especialmente desde los años 70, la economía estadounidense empezó a depender cada vez más de la deuda. Wall Street, los bonos del Tesoro y el dólar como moneda d