A partir de este miércoles 13 de agosto, todas las llamadas comerciales y masivas —tanto deseadas como no deseadas— deberán identificarse con los prefijos 600 o 809. La medida, parte de la Agenda de Seguridad Digital del Gobierno, busca que la ciudadanía pueda reconocer de inmediato el tipo de llamada y prevenir estafas telefónicas, un delito que aumentó en un 19% durante 2024 según la PDI.
El prefijo 600 se asignará a llamadas solicitadas por el usuario o que provengan de empresas e instituciones con las que existe un vínculo. En cambio, el 809 identificará llamadas no deseadas, como ofertas o promociones no solicitadas. Si el número que llama no comienza con ninguno de estos prefijos, y especialmente si es un +569 o proviene del extranjero, se recomienda desconfiar y colgar, ya que