Obviamente nadie recuerda la fecha; pero hoy es el cumpleaños de la ciudad de México.
Tiene apenas 504 años y ya resulta en estos días una vieja achacosa, mal comunicada y peor servida. Hace tiempo, el gran arquitecto Pedro Ramírez Vásquez dijo de ella: es fea, chaparra y cacariza.
Los gobiernos recientes aquí asentados, en seguimiento de la tradición del mundo centralizado e imperial de los mexicas, aplauden la memoria de una falsa fundación de Tenochtitlan, pero se olvidan del nacimiento de esta eterna capital. Prefieren hablar de los antepasados, derrotados, vencidos o rendidos, como Cuauhtémoc, y olvidarse de la verdadera semilla del México contemporáneo.
Y digo México porque comenzó aquí la nacionalidad.
La patria no nació en los imaginarios 700 años del calendario lunar improvisa