Los cambios demográficos en la población migrante mexicana, que ha ido avanzando hacia su envejecimiento, son el principal factor que ha contribuido a la desaceleración de las remesas, destacó el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
En febrero de este año, los ingresos por remesas se ubicaron en 4 mil 459 millones de dólares, una reducción de 0.8 por ciento anual; para abril, la caída fue de 12.1 por ciento anual pese a que el monto recibido aumentó a 4 mil 761 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
En mayo ocurrió algo similar, pues aunque los ingresos por remesas sumaron 5 mil 360 millones de dólares, esto representó una contracción de 4.6 por ciento anual. Para junio, el revés fue de 16.2 por ciento anual, con 5 mil 201 millones de