CAIRO/JERUSALEM, (Reuters) El ejército israelí bombardeó la ciudad de Gaza el miércoles antes de una toma de control planificada, dejando 123 muertos en el último día, según el Ministerio de Salud de Gaza, mientras el grupo militante Hamás mantenía nuevas conversaciones con mediadores egipcios.
La cifra de muertos en 24 horas fue la peor en una semana y se sumó a las masivas muertes causadas por la guerra de casi dos años que ha destrozado el enclave que alberga a más de dos millones de palestinos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró una idea —también planteada con entusiasmo por el presidente estadounidense, Donald Trump— de que los palestinos deberían simplemente irse.
«No se les está expulsando, se les permitirá salir», declaró al canal de televisión israelí i24NE