Dejé para el final las reflexiones sobre el descenso al infierno.

Por mucho que uno haya leído, haya visto películas, se haya formado durante años en los temas relacionados con la Shoah , visitar Majdanek y Auschwitz-Birkenau son experiencias superadoras.

En las afueras de Lublin , en una zona baja, sin árboles que lo circunden, se encuentra Majdanek . Esto, en otras palabras, nos aclara que nadie pudo decir que no lo vió, que no sabía lo que pasaba.

El avance soviético en 1945 llegó antes que los intentos nazis de destruir evidencias. El complejo está intacto. El testimonio del horror está intacto . La memoria de la maldad humana sigue intacta.

El engaño desde la llegada del visitante, como otrora lo fue de las víctimas, está presente desde la primera instalación.

“Baño y

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