Una de las medidas a las que apeló el gobierno de Uruguay para tratar de saldar la diferencia cambiaria entre Uruguay y Argentina fue a una reducción del Impuesto Específico Interno (Imesi) que, en los hechos, reducía el precio de los combustibles. Entre 2022 y 2023 era conveniente para los uruguayos cruzar la frontera para cargar los vehículos de nafta y hacer las compras del día a día. Ahora algunos dirigentes del sistema político advierten que ese riesgo está nuevamente presente.

Dos años después del auge de los viajes –y con la brecha de precios en niveles mínimos– el gobierno (que ahora es de otro signo político) decidió reducir ese descuento a 32%. La medida fue cuestionada por dirigentes de la oposición, que consideran que esta resolución implica un aumento de impuestos para la zon

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