El bombero municipal que protagonizará este viernes uno de los momentos más emblemáticos de las fiestas de La Paloma, la bajada del cuadro de la Virgen en la iglesia que lleva su nombre, será Manuel Cerrillo, de 50 años, que trabajó en los atentados del 11-M y cuyo padre llevó a cabo la misma acción a finales de los años 70.

En declaraciones a los medios de comunicación este jueves, el bombero ha contado que el nexo entre la familia y el cuerpo va más allá de su padre. Su hija, de 14 años, quiere seguir los pasos de Manuel para convertirse en bombera en unos años. También su primo siguió la estela.

Más allá de sus labores en grandes catástrofes, también como en el incendio del Windsor, el madrileño se reivindica como "un bombero más que hace de todo": rescates de personas, mantenimiento

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