Engañaron a un niño de 15 años para que jalara el gatillo. Con la promesa de 20 millones por matar a Turbay, alimentaron esa ilusión de comprar la moto de sus sueños, ir de paseo con los parceros, comprarle una tele a mamá o invitar a la bonita del barrio a la pizzería gomela. ¿Qué sé yo? No consigo recordar mis sueños de esa edad para explicarles mi punto.

La historia reciente del país no fue cambiada por un posdoctorado, un magíster o un bachiller. El protagonista de este triste episodio es un niño con hambre, infinitas necesidades y un montón de sueños rotos.

La ignorancia nos tiene tan dominados que todos los de “derecha” son paramilitares, narcotraficantes, asesinos de jóvenes inocentes para luego colocarles botas de caucho; que todos los de “izquierda” somos guerrilleros, narcotraf

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