En el marco del nuevo paquete de 26 criminales trasladados de México a Estados Unidos, incluyendo altos perfiles de criminales mexicanos , resalta el caso de Abdul Karim Conteh, uno de los traficantes de personas más prolíficos del mundo, quien dirigía una red global desde Tijuana, Baja California.
A diferencia de un narcotraficante tradicional, el negocio de Conteh era mover personas, cobrando decenas de miles de dólares para introducir ilegalmente a Estados Unidos a migrantes de lugares tan lejanos como Irán, Afganistán, Somalia y hasta Rusia.
Su captura en Tijuana y las posteriores sanciones del Departamento del Tesoro de EU revelan la anatomía de una Organización Criminal Transnacional (OCT) sofisticada, que representaba una amenaza a la seguridad nacional estadounidense, motivo por