El deshielo de un glaciar de la Antártida reveló los restos de un científico desaparecido hace más de 60 años en la zona.
Se trata de Dennis Bell , un meteorólogo británico que desapareció en 1959 tras caer en una grieta, cuando trabajaba para la organización que se convirtió en el British Antarctic Survey, el instituto de investigación polar de Reino Unido.
Pese a que Bell sobrevivió inicialmente a la caída de unos 30 metros, el intento de rescate fracasó: se lo hizo atar a una cuerda sujeta a un trineo tirado por perros, pero al llegar arriba su cuerpo se atascó contra el borde y, al estar atado solo por el cinturón, este se rompió, provocando que cayera de nuevo y que nunca más se supiera de él.
Sus restos fueron descubiertos junto a algunas de sus pertenencias en enero de 2025