Entre montañas que guardan historias milenarias y paisajes que parecen detenidos en el tiempo, un municipio de Cundinamarca acaba de recibir un reconocimiento que lo pone en la mira del turismo mundial.

Entre montañas, páramos y un clima frío que ronda los 14 °C, se encuentra Sesquilé, un municipio de Cundinamarca ubicado a 45 kilómetros al noreste de Bogotá , en la provincia de Almeidas. Se alza a 2.595 metros sobre el nivel del mar y está rodeado por un ecosistema de bosques nativos, cuerpos de agua y paisajes que mezclan tradición y naturaleza.

Su nombre proviene del idioma muisca y significa “apoyo del cerro” o “agua caliente”, un reflejo de la estrecha relación que sus habitantes han mantenido con el agua desde tiempos ancestrales.

La historia de este territorio se remonta a

See Full Page