Visiblemente conmovida y acompañada de sus hijos, Tarazona agradeció a los médicos y personal sanitario que atendieron a su esposo, calificándolos como “un equipo inigualable” que luchó “a la altura del más grande guerrero”. También expresó que durante este tiempo encontró fortaleza en la fe: “Sin la presencia de Dios en nuestras vidas hubiera sido imposible soportar este dolor”.
En su mensaje, recordó la vida y virtudes de Uribe Turbay, describiéndolo como “un hombre decente, noble y de buen corazón”, apasionado por su familia y comprometido con una política “honesta y con propósito de servir”. Además, pidió que su legado inspire a los jóvenes y a sus colegas a construir “un país sin violencia” y a mantener vivos los principios democráticos.
Tarazona hizo un llamado a que su muerte no s