Siempre es especial volver a casa, pero quizás en esta ocasión mucho más. Tras pasar por lo peor que se puede pasar en el fútbol, perder un ascenso en tú casa, el balón volvió a rodar en El Toralín y aunque las cosas no empezaron nada bien, sí terminó siendo una Ponferradina reconocible, hasta tal punto de levantar un 0-2 inicial. El balón parado y los centros fue una de las claves y desde ahí llegaron dos de los tres goles. Primero Borja Valle en un centro lateral para abrir la lata del gol en la pretemporada y luego Cortés desde el centro del campo para empatarlo, todo en cuestión de cinco minutos. Lo cerró todo Undabarrena con un gol en una falta lateral de Vasco Sousa para el 3-2 definitivo. Y todo con un inicio donde no estuvo nada, pero nada bien la Deportiva, sometida una y otra vez

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