En el minuto 85, el PSG lo tenía todo perdido, su ataúd preparado para ser cerrado . 0-2 en contra y un solo disparo, tímido, a portería hasta entonces. Parecía el campeón de Europa en la lona, tumbado por un Tottenham práctico que le había castigado a balón parado, aprovechando su mejor estado de forma. Pero el equipo de Luis Enrique supo sacar entonces su instinto de supervivencia a relucir para acabar la noche de Udine como supercampeón de Europa (2-2 y 4-3 en penaltis) .

Dos secundarios, Kang-in Lee y Gonçalo Ramos , forzaron in extremis la tanda de penaltis de desempate, en ausencia de prórroga en esta competición veraniega. Una oportunidad inesperada unos minutos antes que el PSG no desperdició para ganar su primera Supercopa de Europa. Un duro golpe para un Tottenham que se qu

See Full Page