El sepelio del senador Miguel Uribe Turbay, quien falleció tras dos meses del atentado, se convirtió en un emotivo evento que conmovió a Colombia, centrando la atención en un gesto de despedida profundamente simbólico: su hijo dejó una rosa blanca sobre el ataúd. Este acto, sencillo pero cargado de sentimiento, representó el adiós y el amor filial en medio de una multitud que acompañó el último tributo al político.

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Cabe recalcar que, Miguel Uribe, al igual que su hijo Alejandro, tenía cinco años cuando perdió a su madre, Diana Turbay, asesinada tras ser secuestrada por el cartel de Medellín.

La ceremonia tuvo lugar este 13 de agosto, en el Cementerio Central de Bogotá, siendo liderada por su padr

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