En los próximos años, la movilidad en Cundinamarca podría dar un giro decisivo con soluciones duraderas.

Un plan estructurado, con mirada a 15 años, se propone reducir los embotellamientos, hacer más seguras las vías y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de quienes transitan a diario por el departamento.

La apuesta combina soluciones técnicas, gestión territorial y fortalecimiento de la seguridad vial, de manera que cada corredor estratégico funcione de forma más fluida y segura.

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Este es el propósito del Plan Integral de Tránsito , una estrategia liderada por la Secretaría de Movilidad Contemporánea (SMC) y respaldada por una inversión de $1.

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