Hacía más falta el agua que la lucha, tranquilidad

Hacía muy poco que se había iniciado el corro de Vegaquemada cuando cayeron las primeras gotas. La posibilidad de la suspensión estaba ahí pero la necesidad de la lluvia en las circunstancias que vive la provincia hizo que nadie la recibiera como un contratiempo, más bien todo lo contrario. Cuando se produce una situación así suele haber cierta polémica, discusiones, no fue el caso es evidente que era mucho más necesaria la lluvia que la lucha y así lo entendió todo el mundo, a pesar de que pronto escampara y quedara una temperatura ideal. El problema es que ya se había mojado el corro, estaba resbaladizo y a las puertas del maratón (que ha quedado en cuatro corros) no parecía que los luchadores quisieran arriesgar. Y el público lo entendió perfectamente. La necesidad de la lluvia hizo que