Por: Jorge Emilio Sierra Montoya

En la columna anterior hablamos sobre un extraño mensaje de Petro contra Uribe,

a quien describió solo, abandonado, en su hacienda, tras la condena de que fue

objeto recientemente. Hoy intentaremos develar su significado. Veamos.

Para empezar, el mensaje en cuestión fue ante todo una burla, poniendo en

ridículo a Uribe ante sus lectores o, mejor, ante el país. Nada de compasión, ni

siquiera con el mínimo respeto. Lo que allí se refleja es odio, gozando por tan

larga condena.

Odio contra Uribe, en su condición de hacendado, pero también contra quienes

son dueños de tierras o empresarios, a quienes describe como señores feudales

que explotan a sus trabajadores, convertidos en siervos o esclavos. ¡Marxismo

puro!

La felicidad de Petro es total, segú

See Full Page