Por The Associated Press

Durante la mayor parte de su gobierno de un cuarto de siglo, el presidente ruso Vladímir Putin visitó París, Londres, Viena y Nueva York. Sin embargo, desde que Moscú invadió Ucrania, sus destinos han sido lugares como Minsk, Pyongyang, Hanói y Beijing, pues Occidente intentó convertir a Rusia en un paria.

El Kremlin ha contrarrestado los intentos occidentales de aislarlo fortaleciendo sus lazos con aliados exsoviéticos y otros países en desarrollo. Los viajes de Putin también se han visto limitados por una orden de la Corte Penal Internacional para su arresto emitida en 2023, ante lo cual ha evitado visitar lugares que reconocen la autoridad de la corte. Estados Unidos no es miembro de la corte y, por lo tanto, no está obligado a arrestarlo.

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