Llámenlo milagro o determinación, pero el PSG es campeón de la Supercopa de Europa cuando estuvo a punto de ser liquidado por el Tottenham.
En una dramática serie de penales, el París Saint-Germain se impuso 4-3 en la tanda, luego del 2-2 en tiempo regular.
Al minuto 84 del partido nadie habría apostado por tal resurrección, luego de la derrota del PSG en la Final del Mundial de Clubes y de que ahora perdía por dos goles.
Otro logro para el técnico Luis Enrique, pero forjado por unos jugadores que se negaron a rendirse, que marcaron el primer gol al 85' gracias a Kang-in Lee, un zurdazo potente, raso y cruzado, que parecía que solo haría más decoroso el marcador luego de que el equipo ya hubiera recibido dos anotaciones.
Entonces llegó lo que parecía imposible, al cuarto minuto del tie