De inmediato, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) atendió el reporte, enviando una cuadrilla al lugar para resguardar el ejemplar y garantizar la seguridad de los automovilistas hasta la llegada de las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

El aviso se emitió con el objetivo de determinar qué instancia debía hacerse cargo del manejo del animal, ya que el oso negro es una especie silvestre cuya presencia en carreteras representa un riesgo tanto para la fauna como para los conductores.

Esta especie habita diversas zonas de la Sierra Madre Occidental y, en ocasiones, se desplaza hacia áreas cercanas a las carreteras en busca de alimento o por sus desplazamientos naturales.

“Agradecemos su cobertura y difusión”, indicó l

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