Las muertes en carretera se habían casi duplicado en menos de una década en este país africano, hasta que, en 2021, se puso en marcha una Estrategia Nacional que ha conseguido mejorar las cifras. Pero los retos continúan, sobre todo para proteger a los más jóvenes
Las muertes en las carreteras de Costa de Marfil no son accidentes inevitables ni designios divinos. Hay formas reales en las que conductores, pasajeros, peatones y el Estado pueden reducir las miles de víctimas fatales y heridos que dejan los siniestros viales ―el término sugerido por la Organización Mundial de la Salud, OMS, para referirse a los accidentes de carretera ― en el país africano . “No hay amuleto que nos vaya a salvar, ni Dios ha decidido que los africanos mueran en incidentes de circulación en este contine