No es desprolijidad. Tampoco improvisación. Lo que estamos viendo no es el resultado de la inexperiencia de alguien que llegó desde los márgenes de la política a la gestión central del Estado , sino el despliegue sistemático de una lógica de gobierno basada en el caos, la destrucción, la desarticulación y el vaciamiento de los espacios comunes ; la ofensiva constante, cuando no la fuga hacia adelante. El “Estado mínimo” que propone el ideario libertario no significa ausencia de poder estatal; significa su reconversión brutal en herramienta de shock, disciplinamiento social y captura de recursos por los medios que sean.
Desde que asumió, el gobierno de Javier Milei ha desplegado una estrategia basada en 3 pilares: desguace institucional , hiperconcentración de poder y producción perm