El Cheonma-2, designado M-2020 en Occidente, emerge como la punta de lanza de la modernización militar de Pyongyang, un blindado de tercera generación que desafía la supremacía del K2 Black Panther surcoreano y pone en alerta a Seúl. Este tanque, presentado en 2020, fusiona elementos del M1 Abrams estadounidense, el T-14 Armata ruso y el Zulfiqar-3 iraní, evidenciando un salto tecnológico forjado en ingeniería inversa y probables transferencias tecnológicas desde Rusia o Irán.
Con un diseño optimizado para los terrenos accidentados de la península, el Cheonma-2, de 50-55 toneladas, cuenta con un chasis alargado, siete ruedas de rodaje por lado y orugas de doble pasador que garantizan tracción superior. Su torreta angular incorpora paneles de eyección para munición, sensores térmicos