Para Carlos Caudet, profesor de Psicología de la Universidad Europea (UE), con sede en Madrid, “vivimos en una cultura que premia la ocupación constante y subestima el descanso, cuando en realidad parar es clave para proteger nuestra salud y prevenir el agotamiento físico y emocional”.
Destaca que, “no hacer nada también es en sí hacer algo: permitirse descansar, parar y cuidarse, una idea sencilla, pero que muchas personas han olvidado”.
“Cuando el cuerpo reduce el estrés y descansa, se activa nuestro sistema nervioso parasimpático (responsable de regular una variedad de funciones corporales en condiciones de descanso o de recuperación), poniendo en marcha procesos clave, que limpian, reparan y regeneran nuestras células”, explica.
A nivel emocional, nuestro cuerpo libera serotonina y