SEÚL, Corea del Sur (AP) — La Corte Suprema de Corea del Sur rechazó el jueves una demanda por daños y perjuicios de 30 millones de wones (21.600 dólares) presentada por un compositor estadounidense que acusó a una empresa surcoreana de contenido infantil de plagiar su versión de "Baby Shark", poniendo fin a una batalla legal de seis años sobre la popular melodía conocida por su pegadizo estribillo "doo doo doo doo doo doo".

El alto tribunal confirmó los fallos de tribunales inferiores en 2021 y 2023, que no encontraron fundamentos suficientes para concluir que Pinkfong infringió los derechos de autor de Jonathan Wright. Wright, también conocido como Johnny Only, había grabado su versión en 2011, cuatro años antes que Pinkfong, pero ambas tomaron como base una melodía tradicional muy popular durante años en los campamentos infantiles de verano en Estados Unidos.

Los tribunales dictaminaron que la versión de Wright no difería lo suficiente de la melodía original como para considerarse una obra creativa original susceptible de protección de derechos de autor, y que la canción de Pinkfong tenía claras diferencias con la del estadounidense.

El tribunal señaló que su fallo reafirma el principio jurídico establecido sobre las melodías populares existentes como obras derivadas.

"La Corte Suprema acepta la conclusión del tribunal inferior de que la canción del demandante no implicó modificaciones sustanciales a la melodía tradicional relacionada con el caso hasta el punto de que pudiera considerarse, por estándares sociales comunes, como una obra separada", indicó en un comunicado.

Ni el abogado surcoreano de Wright ni Pinkfong respondieron a las solicitudes de comentarios.

"Baby Shark" de Pinkfong se convirtió en un fenómeno global después de su lanzamiento en YouTube en 2015, y el video original, "Baby Shark Dance", supera ya los 16.000 millones de vistas y alcanzó el puesto número 32 en el Billboard Hot 100.

Baby Shark sigue siendo un producto crucial para Pinkfong, que obtuvo unos ingresos de 45.100 millones de wones (32,6 millones de dólares) en la primera mitad de 2025, según sus informes reglamentarios. La compañía ha convertido a la familia de cinco tiburones —Baby Shark, Mama Shark, Papa Shark, Grandma Shark y Grandpa Shark— en programas de televisión y para Netflix, películas, aplicaciones para celulares y musicales que recorren el mundo.