Azuzados por vientos cambiantes y alimentados por las altas temperaturas de estas jornadas los incendios se propagan por Galicia a ritmo de vértigo amenazando poblaciones, quemando 13.800 hectáreas y poniendo en riesgo vidas humanas : además de los cuatro bomberos heridos otras doce personas también necesitaron atención sanitaria.
Se repitieron los desalojos y confinamientos: ayer hubo que evacuar otra residencia con 25 grandes dependientes en el municipio de Chandrexa de Queixa, en Ourense . Y de nuevo se interrumpió la circulación de trenes y se cortó el tráfico en la A-52 y la N-525.
En solo 24 horas las llamas calcinaron 8.300 hectáreas en un total de 16 fuegos , de los cuales cinco ya tienen categoría de grandes incendios. El embate de las llamas durante los últimos días