Si la presión inicial que Independiente propuso en el arranque hubiese tenido red, la historia probablemente habría sido otra. En los primeros 15 minutos, Vaccari sorprendió con un planteo agresivo, alto e intenso, pero lo poco que generó no tuvo condimento de gol. El problema es serio: en los últimos cuatro partidos el equipo no marcó.
La contracara fue la U de Chile, que soportó el vendaval inicial y luego empezó a mover la pelota a su gusto. Con Aránguiz, Salomonni y un Hormazábal inspirado, el local le ganó el medio al Rojo y lo complicó. A los 35', un error de Zabala dejó servido el ataque: Hormazábal asistió y Assadi definió desde fuera del área con clase para el 1-0.
Independiente tuvo pasajes que invitaron a soñar, pero el desgaste le pasó factura. Cabral mostró chispazos sin pes