El hombre, de 37 años, fue alcanzado por las llamas en Quintana y Congosto mientras obedecía órdenes del puesto de mando
Los incendios que asolan Castilla y León en lo que va de verano han provocado una segunda muerte. Se trata de Jaime Aparicio, de 36 años, compañero de Abel Ramos, la otra víctima de las llamas en Quintana y Congosto (León). Ambos se habían incorporado a la red de voluntarios que tratan de complementar el escaso servicio de extinción de la Junta y cumplían órdenes del puesto de mando. Se encontraban utilizando maquinaria como desbrozadoras para facilitar la extinción de las llamas cuando el fuego los envolvió, causándoles la muerte. Los dos fallecieron mientras colaboraban para apagar el extenso incendio iniciado en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) y que se extendi