La estadística epidemiológica empieza de a poco a aterrizar en el pesado capítulo del fentanilo contaminado. Al margen de que la Justicia presume que 96 personas murieron por esa droga y el Ministerio de Salud todavía informa la mitad de los decesos, un par de agujeros estadísticos sobresalen en la causa. En concreto, cuántas más muertes podrían revelarse en los próximos días y dónde.
Para liquidar el misterio de entrada, Córdoba es, después de Santa Fe, la segunda provincia que más ampollas en mal estado administró a pacientes. Sin embargo (y más allá de que aplicaron un 40% menos “frasquitos”), mientras Santa Fe contabiliza 62 muertes por este tema, Córdoba registra dos. ¿Fue esa provincia más afortunada que su vecina o tiene un claro subregistro?
Es difícil saberlo. Las cifras s