Juventud capitalina, entre potencial y desafíos
Jesús Sesma Suárez
No se trata de señalar con el dedo, sino de aceptar que a veces los engranes giran a distinta velocidad.
Ser joven en la Ciudad de México es vivir entre la expansión de derechos y el apremio cotidiano. Hay más opciones para estudiar, trabajar y participar en la vida pública, pero también problemas que limitan el desarrollo: empleos con bajos salarios o sin prestaciones, rentas que suben más rápido que los sueldos y una inserción laboral que no siempre es sencilla después de terminar la escuela. Y, aunque las instituciones han impulsado programas para atender estos temas, los retos siguen siendo grandes y requieren soluciones más coordinadas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, la