El pasado 22 de enero Alcollarín abría las presentaciones de Extremadura en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur). Este municipio cacereño de apenas 300 habitantes, " el primero en referencias ornitológicas de Extremadura y cuarto a nivel nacional" por sus colonias de cigüeña negra, focha común o pato cuchara, cumplía el sueño de verse situado en el mapa: se presentaba al mundo como un lugar único para el avistamiento de aves, un paraíso para la pesca deportiva y un refugio de ensueño para disfrutar de la naturaleza en pleno corazón de la dehesa extremeña gracias a las aguas de su embalse. Ocho meses después, de todo eso solo queda "un lodazal lleno de peces muertos".
Los trabajos que está ejecutando la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para erradicar u