La Direcció General d'Harmonització Urbanística i Avaluació Ambiental del Govern balear ha desestimado la solicitud de autorización ambiental integrada de la granja de gallinas ponedoras de Ses Cisternetes, del término municipal de Llucmajor , y ha resuelto que la instalación debe reducir la capacidad a un máximo de 40.000 plazas de gallinas , que supone una tercera parte de la capacidad actual, de más de 135.000 ejemplares.
Esta resolución se suma a la declaración de impacto ambiental desfavorable emitida por la misma Direcció General en relación con esta granja, y eso implica que la empresa promotora de esta instalación deberá presentar un plan verificable de reducción de plazas para llegar al objetivo establecido de reducción de un máximo de 40.000 plazas de gallin