El Girona había hecho dos peticiones en este sentido, una el lunes y otra el miércoles, porque consideraba que "las previsiones de temperatura son demasiado altas y pueden provocar problemas de salud en futbolistas y afición". Según el comunicado, LaLiga ha respondido que "la temperatura estimada al inicio del partido será de 32 grados e irá disminuyendo a lo largo del mismo" y que "con estos datos, propios de esta época del año, se han disputado partidos en temporadas anteriores".
El Girona trabaja ahora para "implementar varias medidas para intentar minimizar los riesgos de esta situación" y repartirá 4.000 gorras y botellas de agua a los aficionados de las "zonas expuestas al sol".