Según los consensos más recientes de la OMS, UNICEF y sociedades pediátricas, la alimentación complementaria debe iniciarse a los 6 meses, cuando la leche materna ya no cubre todos los requerimientos del bebé. Se recomienda ofrecer alimentos naturales, variados, ricos en hierro y energía, en consistencia espesa o triturada, nunca líquidos. La cantidad inicial puede ser de 2 a 3 cucharadas por comida, aumentando progresivamente a media taza o más, tres veces al día.

Hoy se sabe que no es necesario retrasar alimentos potencialmente alergénicos como huevo, pescado o maní. Su introducción entre los 6 y 12 meses, en pequeñas cantidades y de forma frecuente, puede incluso ayudar a reducir el riesgo de alergias, salvo indicación médica.

No se recomienda agregar sal, azúcar, miel ni ultraprocesa

See Full Page