Hablarle a tu mascota de lo que hiciste en el día, contarle un problema o usar un tono similar al que se emplea con un bebé es más común de lo que parece. La psicología lo define como antropomorfismo, es decir, atribuir cualidades humanas a seres no humanos. Lejos de ser un gesto trivial, esta costumbre responde a una necesidad profunda de
Antropomorfismo y vínculo afectivo
Cuando conversamos con nuestras mascotas, proyectamos en ellas nuestras emociones e intenciones, creando un puente afectivo. Aunque los animales no comprendan las palabras como los humanos, sí responden a nuestro tono, ritmo y expresiones repetitivas. Este tipo de interacción -similar al "baby talk"- fomenta la sensación de diálogo y
Según el psicólogo Usman Ahmad, hablar con un perro o un gato puede ayudar