Los puntos clave
No todo el dolor emocional proviene de los mismos circuitos cerebrales que procesan el trauma.
Etiquetar erróneamente las heridas cotidianas como “trauma” puede prevenir la curación natural y resiliencia.
Los diferentes tipos de sufrimiento emocional requieren diferentes enfoques de curación.
El movimiento bien intencionado del trauma ha creado un problema inesperado: las personas están diagnosticando erróneamente su propio dolor.
En los últimos cinco años, he visto cómo la palabra “trauma” se transformaba de un término clínico a una moneda cultural. Está en todas partes, describiendo todo, desde críticas infantiles hasta estrés en el lugar de trabajo, desde desamor hasta cenas familiares navideñas. Si bien este cambio refleja una creciente conciencia sobre la sal