Hondo pesar en la localidad leonesa de La Bañeza, que hoy ha despedido a Abel Ramos entre lágrimas e impotencia en la plaza Mayor, pero también con muchos aplausos y con orgullo por su valentía en la lucha contra el fuego que se propagó desde Molezuelas de la carballeda, en Zamora, hacia la comarca bañezana, lo que le ha costado desgraciadamente la vida.
Una jornada que se ha visto empañada aún más si cabe tras conocerse la muerte de otro joven de 37 años, Jaime Aparicio Vidales, que estaba junto a Abel cuando las llamas les rodearon en Nogarejas. Este hombre no ha podido superar las quemaduras que soportaba en el 85 por ciento de su cuerpo y ha perdido la vida este jueves en la unidad de quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid.
Los bañezanos se han volcado en el funeral por Abel