En un partido de rugby en Mar del Plata, Ezequiel Echeveste actuó con rapidez para reanimar a Lucas Cedarry, quien sufrió un paro cardiorrespiratorio tras un fuerte golpe. "No hay forma de agradecer lo que hizo", dijo el jugador de 23 años.
Rugbier le salvó la vida a un rival en pleno juego y tuvieron un emotivo reencuentro . El silencio era abrumador en el campo de rugby del club San Ignacio. Solo lo rompía la voz metálica del desfibrilador automático que ordenaba: "Continúe con la RCP". En medio de la tensión, Ezequiel Echeveste, pilar del equipo local, no perdía el ritmo de las compresiones torácicas sobre el pecho de un jugador rival. Lucas Cedarry, de 23 años, había recibido un golpe tras ser tackleado en carrera. Comenzó a convulsionar y, en cuestión de segundos, dejó de respirar.